La carrera por aumentar la potencia y rendimiento de los procesadores que, al mismo tiempo, demandan menos energía para cumplir sus funciones, no cesa.
Si a esto le sumamos la creciente tendencia del las corporaciones en todo el mundo a implementar soluciones para virtualizar y consolidar servidores, el camino a seguir por los fabricantes es uno sólo: continuar con la presentación de productos acordes a los tiempos que corren.
En este contexto, Intel y HP presentaron en Argentina los primeros servidores HP ProLiant BL680c G5 y HP ProLiant DL580 G5, con el nuevo procesador Intel Xeon de la serie 7400, fabricados con la tecnología de 45 nanómetros.
Entre las novedades de esta solución se incluye que tiene capacidad de hasta seis núcleos de procesamiento por chip y 16 Mb de caché de memoria compartida, optimizado para explotar los beneficios de la virtualización y mejorando la agilidad de los procesos de negocio, ya sea que trabaje con bases de datos, ERPs o consolidación de servidores. Según Fernando Cámpora, de Intel Argentina, “la implementación del Xeon de la serie 7400 en los servidores HP posibilita un aumento en el desempeño de hasta casi un 50% en el procesamiento de datos”.
Adicionalmente, las plataformas basadas en estos procesadores pueden escalar hasta 16 sockets para dar a los servidores hasta 96 núcleos de procesamiento, para ofrecer una tremenda escalabilidad, amplios threads de computación, recursos extensos de memoria y confiabilidad no comprometida para los centros de datos.
Tanto por las características recién detalladas como por su precio (el Xeon de la serie 7400 se consigue a US$ 2729 en los Estados Unidos, mientras que los nuevos servidores ProLiant arrancan a partir de los US$ 8000 en Argentina, aunque su precio puede ascender hasta cifras mucho más altas que la mencionada), se trata de una innovaciones orientadas sólo para las grandes corporaciones.